El Banco Santander castiga al que concilia
La CGT comienza una serie de movilizaciones para exigir que el Banco de Santander respete los derechos de conciliación de un trabajador, padre de familia, que lleva trabajando más de 8 años a 60 km de su domicilio sin ver atendidas sus s
olicitudes de regreso a una oficina en su lugar de residencia en A Coruña. Como consecuencia de esta situación, tuvo que solicitar una reducción de jornada que le permitiese cuidar a su hija. La respuesta del Banco Santander fue pagarle de menos en todas las nóminas, derivando esto en un largo conflicto judicial ganado por el compañero. Tras años de lucha intentando acercarse a A Coruña, y basándose en el ERE firmado el pasado mes de mayo, el Banco Santander comenzó a presionarlo para que aceptase una baja incentivada. Ante la negativa del compañero, ha llegado la enésima represalia de la empresa, trasladando a este padre de familia a Viveiro, a 87 quilómetros más lejos de su último destino, dejándolo en una situación de indefensión en la que la conciliación laboral y familiar es imposible y el perjuicio económico inasumible.
A pesar de que la legislación protege a los trabajadores en situación de reducción de jornada por cuidado de hijos y que el Banco presume de una política de conciliación intachable, su política real es deshacerse de los trabajadores que concilian porque los considera menos rentables.
En protesta por esta situación, la CGT de A Coruña convoca una concentración ante el Banco de Santander, Cantón Pequeño, 15-17, el miércoles 21 de septiembre a las 13:00 horas.
Comité Local da CGT da Coruña