La situación actual
La sociedad actual es profundamente injusta y desigual. Mientras unos pocos continúan con una vida de lujo y desahogo, la mayoría de la población sufre y malvive entre la pobreza generalizada. El capitalismo y el Estado están desmontando los últimos parapetos que suponían una cierta protección social y millones de personas están siendo arrojadas a la desesperación permanente. Para la CGT de Galicia, las bases que conforman la inicua sociedad actual son las siguientes:
- El capitalismo, mediante el que unos pocos usurpan la riqueza creada colectivamente y esquilman los recursos naturales hasta la extenuación.
- La jerarquización social, que justifica el dominio de una minoría sobre la mayoría, a través de coartadas políticas, con la represión que, en cada momento, necesiten ejercer las clases dominantes.
- El monopolio de la violencia por parte de los Estados, garantizada mediante su legitimación y la de sus medios coactivos, a través de las leyes, los jueces, la policía y, en último extremo, el ejército y la militarización.
Hoy por hoy, ambos factores -la organización estatal y el capitalismo- aparecen cada vez más como la misma cosa. Gobiernos y capital, son ya lo mismo. Los gobiernos gestionan localmente los intereses del capital en sus ámbitos respectivos y el capital se vale de la estructura del estado para perpetuarse, es decir, para sobrevivir como injusticia y desastre globales.
Esta  sociedad profundamente injusta es imperativo cambiarla. El Estado en todas sus formas, incluida las transnacionales, presentado obscenamente como garante de la justicia, no es más que la justificación política del sistema actual de dominación y explotación.
La lucha laboral y social
La acción contra esta injusticia global debe ser también global. Hay que luchar contra la explotación en la primera línea de confrontación con el capitalismo (la empresa), y también hay que hacerlo en el resto de los ámbitos cotidianos no estrictamente laborales en los que aquélla se manifiesta. No es suficiente conseguir fugaces mejoras en las condiciones de trabajo o plantear permanentes estrategias defensivas frente a las empresas, sino que hay que combatir en todas las cuestiones en los que los trabajadores nos veamos concernidos. En ese sentido, la lucha sindical debe plantearse en ambos ámbitos, el laboral y el social.
Estas dos motivaciones son indisociables. Pues avanzar en la primera es la condición necesaria e inexcusable que nos permitirá lograr la segunda. Y al contrario, sólo teniendo claro el sentido finalista de nuestra lucha cotidiana, podrá esta dotarse de fuerza y coherencia, y no derivar en privilegios y conformidades estériles.
La acción directa
La lucha contra el Estado y contra lo que representa es ineludible desde nuestra perspectiva. Por ello, no debemos dejarnos arrastrar por aquellas organizaciones que dicen pretender cambiar las cosas colaborando con él y fortaleciéndolo con su participación en sus instituciones y cuyas estrategias obedecen al cálculo político. Por ello, la acción directa, entendida como nuestra capacidad como trabajadores de definir nuestros objetivos y necesidades sin la participación de intermediarios que actúen en nuestro nombre y nos marquen sus propios ritmos, es un eje fundamental de nuestra acción.
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El anarcosindicalismo
Lo que mejor plasma nuestra visión de el por qué debemos organizarnos, cómo debemos hacerlo y para qué, es el anarcosindicalismo, en la que la organización básica y genuina de los trabajadores (el sindicato) es suficiente para representarlos, sin necesidad de intermediarios de carácter político. El anarcosindicalismo llama a la transformación social sin esperar a que los partidos decidan o no incluir las reivindicaciones obreras en sus hojas de ruta o en sus estrategias coyunturales.
Las exigencias, históricas y actuales, reivindicadas por la CGT en su acción sindical tienen su origen en las necesidades y el natural sentido de lo justo, inherentes a la condición social humana, y adquieren su pleno sentido en la lucha hacia la igualdad social, política y económica de todos los seres humanos, por más que el Derecho y las Leyes del Estado están dedicados de modo preciso a lo contrario, esto es, a legitimar y garantizar la desigualdad económica, la opresión política y la fractura social.
Las leyes del Estado y el Estado en su conjunto no representan para los trabajadores una herramienta efectiva de libertad y emancipación social. Al contrario, es herramienta en manos de los poderosos para imponer su ley. Ni el Derecho ni la Ley legitiman nuestras reivindicaciones, sinó la necesidad, la justicia y la libertad.
En este sentido, la CGT proclama como principio, reivindica en su acción sindical cotidiana y practica inexcusablemente en su seno, la completa igualdad de derechos y deberes para todos los seres humanos en todos los ámbitos y, en consecuencia, la plena participación de todas las personas, sea cual sea su condición, en la lucha social por la libertad y la justicia y por su emancipación. Con todo, la solidaridad cabe ejercerla siempre con los que luchan por salir de la situación en que se encuentran, pues de otro modo no sería solidaridad sino conformidad y sumisión
La formación
Entendemos la formación como algo más que cursos técnicos sobre cuestiones jurídicas, sino como un mecanismo de aprendizaje en el que la experiencia y lo cotidiano deben aprovecharse y ayudar a elevar el grado de concienciación de los trabajadores y el de compromiso de aquellos más decididos a luchar por la transformación social y a, por lo tanto, asumir responsabilidades orgánicas. Se apuntan varias sugerencias:
- La difusión de la posición de la CGT en cada conflicto en el que participe, vinculando el caso concreto con nuestra visión sobre la injusta sociedad actual.
- Aprovechamiento de la página web, con la inclusión no sólo de noticias, sino de comunicados de la CGT de Galicia sobre cuestiones de actualidad, acuerdos orgánicos y documentos que permitan profundizar a los más inquietos e interesados.
- Realización de encuentros formativos periódicos de militantes, en los que se expongan los acuerdos más importantes de la CGT, así como las ideas básicas de la organización.
- Editar un díptico de presentación que explique nuestra organización
La expansión
La CGT de Galicia elaborará un plan de la expansión orgánica, entendiéndola no sólo como el crecimiento territorial de la confederación a localidades ya establecidas como prioritarias en plenos anteriores (Compostela, Ferrol y Lugo), sino también en la organización y estructuración interna de los sectores laborales. Actualmente sólo hay un sector laboral mínimamente organizado en la CGT de Galicia, por lo que debe ser prioritaria la labor en este campo, no sólo porque puede ser un factor de dinamización y extensión territorial, sino porque aumentaría la presencia de la CGT de Galicia en el conjunto de la organización, habida cuenta de la importancia de las federaciones sectoriales en el conjunto de la CGT.
Para ello se elaborará un plan realista de expansión y consolidación territorial y sectorial, que además, permita fortalecer, ampliar y mejorar la coordinación en Galicia entre los distintos sectores laborales, sindicatos, núcleos y Federaciones Locales y/o Comarcales.
Aprobado en Pleno de Sindicatos de A Coruña, 28 de enero de 2017